El Día de las Madres significa más que decir “Te quiero” con una caja de dulces y flores. Es una celebración de las madres y esposas que ponen a la familia antes de sus propias necesidades, desde el día que nacen sus hijos al día en que se van de casa.
Pero la celebración no comenzó con madres reales. Comenzó con Cibeles y Rea, diosas mitológicas honradas en festivales griegos y romanos que duraban hasta tres días. Rea era la diosa griega de la fertilidad; los romanos consideraban a Cibeles como una madre de dioses, hombres y bestias. Conforme se expandió el Imperio Romano, el legado de la diosa se incrementó hasta recibir el título de Gran Madre de los Dioses.
Los europeos lo llamaron el Día de las Madres – o Domingo Maternal – en algún momento de los 1600s. Honraron a la Virgen María en el cuarto Domingo de Cuaresma y los hijos llevaban flores y regalos hechos a mano a sus madres.
Los americanos no adoptaron la costumbre sino hasta 1870 cuando la activista de derechos de las mujeres, Julia Ward Howe, escribió su Proclamación del Día de las Madres, abogando por un Día de las Madres en Boston; su esfuerzo llevó a que se practicara dos años después.
El Día de las Madres no se reconoció sino hasta que Ann Jarvis presionó a legisladores, a través de campañas agresivas de cartas y discursos en la costa este. La meta de Jarvis no era simplemente pagar tributo a su propia madre, sino a incontables mujeres sin apreciar en todo el país.
El presidente Woodrow Wilson proclamó el Día de las Madres como un día festivo nacional el 8 de mayo de 1914. Los regalos cambian con el tiempo, así como la manera en que agradecemos a mamá, pero la razón para celebrarla siempre será la misma.
En Nicaragua cada 30 de mayo se conmemora el día nacional de la madre, una tradición que se celebra desde 1940, según historiadores. En otros países se realiza el 10 de mayo. La verdad que es un reconocimiento al origen de los seres humanos que venimos del vientre materno y reproductor de vida solamente logrado entre un hombre y una mujer por medio de la unión del espermatozoide masculino y el óvulo femenino. No hay otra forma natural de la reproducción humana. Es conocida la reproducción in vitro, pero finalmente ese nuevo ser nace del seno materno. Este día es para agradecer a ese ser femenino que tuvo la paciencia de llevarnos dentro de su ser y de formarnos para la vida para los que tenemos la dicha de tener mamá y al papá todavía.